LECCIÓN 6 / Advanced
por Fanny Vera de Viacava
El escuchar el redoble de tambores, con el que se da inicio a esta majestuosa danza nacional, proveniente de una banda de músicos desde cualquier punto del Perú invita a propios y a extraños a ser parte de la magia, el sentimiento y la tradición de una gran pasión nacional llamada Marinera.
La Marinera es una danza de cortejo que tiene muchas particularidades, y todas ellas la hacen única ante los ojos del mundo. El caballero y la dama convierten el pañuelo blanco en su hilo conector y, mediante sus vívidos y elegantes movimientos corporales, van plasmando sobre la pista de baile -cual inigualable obra maestra- un mensaje de amor y entrega total.
Ambos, impecablemente vestidos con trajes típicos de su región de origen y adornados con finas joyas de oro y plata, dan cuenta de la gran riqueza cultural de un país mestizo en donde se funde la grandeza del legado histórico inca y la influencia de la conquista española.
A este maravilloso baile peruano le fue dado su nombre en honor a la Marina de Guerra del Perú, quien tuvo una actuación sobresaliente en la defensa del país durante la Guerra con Chile, de 1879 a 1883. La Marinera no sólo es la manifestación cultural por excelencia de un país, sino también una singular representación del sentimiento de libertad y orgullo de toda una nación.
Desde 1960 se celebra, cada última semana de enero, el Concurso Nacional de Marinera organizado por el Club Libertad de Trujillo en el departamento de la Libertad, ubicado al norte del Perú. Allí se congregan miles de entusiastas parejas provenientes de diversos puntos del país y del extranjero, que sueñan con alcanzar el ansiado primer lugar. Las parejas son clasificadas por categorías, dependiendo de su edad. Además, los participantes con síndrome de Down tienen su propia categoría y los bailarines que ya ganaron un título nacional compiten en la categoría de Campeón de Campeones.
Durante la semana que dura el concurso, Trujillo hace honor a su título de Capital de la Marinera recibiendo a miles de turistas que llegan de diferentes confines del mundo. Cada día, por sus calles y plazas, se vive una intensa fiesta nacional. El Coliseo Gran Chimú, donde se celebra el concurso, se llena de grandes personalidades y público en general, y todos, provistos de pancartas y matracas, animan con particular emoción a sus parejas favoritas.
En la actualidad se baila Marinera y se desarrollan concursos en países como EE.UU., Francia, España, Suecia, Suiza, Bélgica, Italia, Chile, Argentina, Bolivia y Japón. La migración de muchos campeones nacionales de gran envergadura ha favorecido enormemente la creación de academias de baile e instituciones motivadas por la difusión de este hermoso baile de origen peruano. La Marinera ya no es sólo la pasión de un país, sino que se está convirtiendo con orgullo, en la pasión de muchos a nivel mundial.